Toda persona que presta sus servicios en la escuela forma parte de la comunidad escolar, que tiene como finalidad la educación de los estudiantes y estudiantes. Todos contribuyen, pues, de una u otra forma, a dicha educación. Su actividad, su presencia y su ejemplo son siempre importantes en la vida de la escuela. Por tanto, a todos y cada uno de ellos se les pide:
- Conocer y aceptar el Proyecto Educativo Institucional, y ayudar al buen funcionamiento de la escuela.
- Ejercer su función en forma idónea y responsable, buscando con ello el mayor bien de la escuela y el logro de sus objetivos educacionales.
- Mantener buenas relaciones con los demás miembros de la comunidad educativa.
- Respetar las normas de la escuela.
- Favorecer los hábitos, valores y actitudes que promueve el Proyecto Educativo, tanto con su comportamiento como, eventualmente, con sus palabras.
